Meteora siempre ha sido conocida por los famosos monasterios sobre los monolitos de roca. Además de los monasterios, es una zona de escalada muy peculiar y con gran tradición.
La zona es impresionante, torres de conglomerado que superan los 200 metros se alzan sobre los pueblos de Kastraki y Kalampaka, formando un macizo de torres y callejones.
La escalada tiene un marcado origen germano, las guías editadas están escritas en Alemán y lo más importante: El equipamiento es el tradicional del Palatinado. En la guía se marcan los seguros que tiene cada largo, y en los más sencillos, nunca llegan a 5.
¿Donde empezamos a escalar?
Para una primera toma de contacto, decidimos ir a la aguja de Adrachti donde escalamos la ruta clásica y la Kieselroulett VII+
A pesar de ir a rutas concurridas, enseguida nos percatamos de que la roca no es de la mejor calidad. Aun así la escalada tenía su encanto, no tenían magnesio y su dificultad no solo era técnica. Teníamos que hacer un gran esfuerzo en confiar en la roca y visualizar la línea.
Ya habíamos roto el hielo, y viendo las rutas que subían a los monolitos más grandes, nos decidimos por Action Directe 6c, Ae 240m (Descargar croquis ) que asciende al Agion Pnevma por una inmensa columna de color negro.
Al empezar a escalar nos sorprendió la calidad de la roca, que estaba “limpia” del agua que escurre por ella. La roca tenía un tacto extraño, pero ascendidos los 10 primeros metros empezamos a disfrutar.
Una vía que cada largo mejora al anterior hasta que llega a la canal de salida. Aquí el equipamiento cambia llegando a tener el ultimo largo 1 solo seguro en 45 metros!
Ascendimos a la cima con el premio de ver la cara más salvaje de Meteora. A un lado estaba Kastraki y en el otro lado estaba el laberinto de monolitos y bosques. Sencillamente genial!